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Movilidad Migratoria, COVID-19 y cierre de fronteras.

  • Foto del escritor: CIMM México
    CIMM México
  • 29 oct 2021
  • 7 Min. de lectura


Redacción: Pamela Maas


El pasado 21 de septiembre, se conmemoró el Dia Internacional de la Paz, promulgado el por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 1981. Qué difícil es entender estas fechas como llamamientos a situaciones de igualdad, de acceso a derechos de ausencia de conflictos, que bien pudieran incluirse los focos rojos por el crimen organizado en el país. En este artículo breve queremos centrarnos en la temática migratoria, es decir, explorar en unas líneas lo que han significado estos últimos meses para la realidad del país e incluso de la región, basado en los cambios actuales en términos migratorios de situaciones diversas que nos hacen ver de lejos un escenario de paz.


México representa un lugar focal en el tema migratorio, por ser una comunidad emisora que engloba las diferentes facetas de la migración, como país de salida, tránsito, destino, y retorno de población migrante. Aunado a ello, e Indudablemente, el tema de la COVID-19 ha traído un contexto “diferente”, pues ha generado más visibilidad de las vulnerabilidades de la población en movilidad.


Aunado a la pandemia están las otras situaciones que confluyen en el escenario actual, de las cuales podemos mencionar: los desastres naturales, el incremento de la inseguridad, el aumento de la inestabilidad política y social de la región latinoamericana, el cierre de fronteras, por mencionar algunas. Todas ellas han propiciado el desplazamiento de la población y nuestro país se muestra como un punto focal en el trayecto de las personas.


Existen escenarios internacionales que son reflejo de la situación actual y definitivamente se interconectan con la situación en nuestro país. Por ejemplo, hace unos meses vimos como el contexto de Afganistán comenzó a complicarse, ante la retirada de las tropas estadounidenses en el país y lo que derivó en desplazamientos forzados de población que buscan proteger su integridad y seguridad, a diferentes partes del mundo, entre ellas México.


Con datos del periódico El País, se conoce que México recibió a casi 400 personas en agosto pasado, procedentes de Afganistán y bajo coordinación de la Secretaría de Relaciones Exteriores y distintas instituciones gubernamentales. Los diversos grupos que han entrado al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México han sido conformados por activistas, periodistas, trabajadores de medios sociales y sus familias de las cuales su vida corre riesgo. (El País, 2021)

Por otro lado, también hemos visto la continuidad de los grupos migratorios en caravanas y/o grupos extensos como el de la población haitiana, que busca nuevas opciones de asentamiento. Hace ya una década, en 2010 cuando uno de los terremotos más fuertes de la isla obligó a la población a salir en busca de nuevas oportunidades, ante un país que quedó literalmente en ruinas y que no ha podido estabilizarse, por el contrario, ha continuado en decadencia. Numerosas personas salieron buscando nuevas oportunidades en países latinoamericanos como Colombia, Brasil, Chile, Panamá o México.


Es conocido que mucha población haitiana que salió después del terremoto de 2010 fue asentándose en Brasil, pues dicho país buscaba mano de obra barata para cubrir sus necesidades como sede del Mundial de Futbol de 2014 y los Juegos olímpicos del 2016. En Chile también encontraron otra opción para ubicarse, no obstante, la población haitiana ha sufrido de racismo, discriminación y xenofobia, por lo que no han logrado integrarse a la sociedad. Es por toda esta suma de situaciones que actualmente vemos movimientos amplios de mujeres, niños, niñas y familias completas que emprende un viaje largo en busca de integración, seguridad y de nuevas oportunidades. (El País 2021)


Y sin olvidar las diferentes caravanas de población centroamericana que, no importando las dificultades del camino o la actual pandemia, emprenden su viaje a México, como país de tránsito o incluso de destino. Quienes también han tenido que enfrentar los miedos por migrar, expuestos a contagiarse de COVID-19, y para quienes es más riesgoso seguir en un país donde son perseguidos por grupos delictivos o incluso violencia en los núcleos familiares.


Con información de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), se sabe hubo un crecimiento exponencial de las solicitudes de la condición de refugiado en México este año, hablando de un incremento de más del 300% con relación al año anterior. Durante 2020, el año con mayores restricciones de movilidad debido a la pandemia de COVID-19 se registraron 5 mil 954 solicitudes solo de personas provenientes de Haití, en comparación con lo que va del año 2021 un incremento de 26 mil 7 solicitudes, es decir 96 personas diarias pidiendo asilo en México, estas solicitudes solo van detrás de la población hondureña que siguen siendo los números más altos registrados. (Excelsior, 2021)

Muchas personas migrantes buscan y siguen soñando por llegar a Estados Unidos, por la estabilidad económica, integración social, e incluso seguridad, sin embargo, esto se ha complicado aún más por el cierre de la frontera sur de Estados Unidos, como un legado de la administración Trump. La llamada política Titulo 42, basada en el cierre de fronteras debido a razones de seguridad de salud nacional derivadas de la pandemia de la COVID-19 ha dejado a muchas personas, que buscaban llegar a Estados Unidos, varadas en México e incluso en constante riesgo ante el crimen organizado o persecución de sus agresores de país de origen.


El que las personas no puedan solicitar asilo en Estados Unidos y sean inmediatamente retornados a México o incluso deportados hasta su país de origen, está orillando a que las personas estén más expuestas a extorsiones, asaltos, trata de personas, fraude, por mencionar algunos. El impacto en su salud mental es una de las situaciones que pocas veces es visibilizado en los medios de comunicación o redes sociales. No obstante, al vincularse tantas situaciones, desde su huida o salida de país de origen a todos los componentes en su tránsito, por los diferentes países que transiten, el toparse con medidas restrictivas o poco reconocimiento a los derechos básicos, derivan en factores estresores.


Y esto no solo para las personas extranjeras, muchos mexicanos también están siendo impactados por las políticas restrictivas del vecino del norte, desde inicios de este año, se ha hecho visible en medios la situación en Michoacán. No es algo nuevo que este poblado sea territorio de disputas entre los carteles por conquista de territorio, pero la situación se ha acrecentado poniendo en riesgo a la población y generando que la misma busque formas de desplazarse y buscar protección. (BBC, 2021)


Hagamos una pausa para dimensionar lo comentado hasta ahora, cierra los ojos e imagina. Te encuentras afuera de tu casa y llega un grupo de hombres que te amenaza con quitarte la vida si no entregas a tus hijos menores de edad para que los recluten estos grupos, o te piden tu negocio o una cuota cada mes. ¿Cómo te sentirías?

Ahora imagina que no encuentras empleo y eres rechazado de muchos lugares, por tu color de piel o apariencia física, pero debes llevar el alimento a tus hijos, a tu familia. ¿Qué harías? y si llevas mucho tiempo en estas situaciones, ¿Qué miedo o frustración crees que sentirías en alguno de esos escenarios?


Desgraciadamente esas sensaciones que te imaginas son constantes en la población migrante que transita o busca asentarse en México. Los albergues superados de capacidad orillan a muchos de ellos y ellas a dormir en la calle, a mendigar un alimento, todo esto es difícil, pero es más inseguro regresar a su país de origen. Y que pasa si llegan a contagiarse de COVID y no logran ser atendidos porque son discriminados o porque les pidieron requisitos extras para brindarles la atención médica o incluso para que pudieran recibir la vacuna, la angustia y desesperanza incrementa.


Nuestro país ha permitido ser un filtro de detención y deportación, situaciones que no han ido del todo congruentes entre el discurso y acción de la administración actual. Esto se ha reflejado con el incremento de detención migratoria e incluso de vinculación de la guardia nacional, como entidad que no está facultada para ello. De 2019 a la fecha diez entidades con más detención migratoria fueron estados fronterizos, entre ellos Tamaulipas, Sonora, Coahuila, Nuevo León, Chiapas Tabasco y Veracruz. (Nexos, 2021).

No solamente estamos hablando de un cierre de fronteras fáctico como lo ha hecho Estados Unidos al no permitir entradas a solicitantes de asilo, se reitera la expansión de ese cierre hasta el territorio mexicano, pues, aunque las personas estén entrando a México, están siendo detenidas y retornadas. A la par están siendo negadas o invisibilizadas en acceso a servicios o en obtención de documentación migratoria o de acceso a salud ante el tema de la pandemia.


Ante nuestro panorama actual es muy difícil entender, en términos migratorios, una situación estable en un futuro cercano, pues los esquemas de pobreza, de cambio climático, de violencias, de precariedad han derivado en mayores flujos migratorios mixtos. Por ello es importante que los gobiernos focalicen atenciones prioritarias para la población que ha sido más vulneradas, que no logra una integración ni en su país ni en otros donde busca protección.


Es importante que logremos visibilizar todo el poder inclusivo que puede derivar el sumar de opciones y participación en la sociedad a la población migrante. Y el punto de arranque es entender las causalidades y empatizar por los grupos de personas que buscan llegar a un lugar en donde no teman por saber que darle de comer a su familia al día siguiente, o que no teman al saber que no recibirán amenazas o atentados constantes contra sus vidas, o que no serán discriminados por su color de piel.


Por lo anterior, recuerda que cada uno de nosotros puede poner su granito de arena, por eso, si ves un artículo en medios o redes sociales que pueda ser ofensivo o se plantea fuera de contexto, date un minuto para reflexionar, para ser empático con la situación de las personas migrantes. Si te topas en la calle o en un camión a una persona migrante con su familia, con un cartel pidiendo ayuda para comer, reflexiona sobre lo que puedes sumar al discurso en la sociedad, con tú familia, con tus acciones.


Fuentes consultadas:

1. Santos Cid, Alejandro, “México acogió a 390 ciudadanos afganos en la última semana” El país, disponible en: https://elpais.com/mexico/2021-09-01/mexico-acogio-a-390-ciudadanos-afganos-en-la-ultima-semana.html

2. Torrado, Santiago, “El éxodo silencioso de los haitianos en América Latina”, El país, disponible en: https://elpais.com/internacional/2021-08-09/el-exodo-silencioso-de-los-haitianos-en-america-latina.html

3. Mendoza, Andrés, “Peticiones de refugio crecen más de 300% en México; la mayoría son de hondureños”, Excelsior en línea, disponible en: https://www.excelsior.com.mx/nacional/peticiones-de-refugio-crecen-mas-de-300-huyen-de-violencia-y-pobreza/1476333#:~:text=Peticiones%20de%20refugio%20crecen%20m%C3%A1s%20de%20300%25%20en%20M%C3%A9xico%3B%20la,%2C%20Chile%2C%20Nicaragua%20y%20Honduras.

4. González Díaz Marcos, “Aguililla, el pueblo de Michoacán asediado por el narco que se convirtió en epicentro de la violencia incontrolable en México”, BBC México, disponible en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-58169830

5. Sánchez Nájera Feliz y Osorio Reyes Daniela, “Guardia Nacional y detención de personas migrantes” NEXOS, disponible en: https://seguridad.nexos.com.mx/guardia-nacional-y-detencion-de-personas-migrantes/

 
 
 

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